El viaje de las emociones
Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Mateo, quien era conocido por ser muy alegre y lleno de energía.
Un día, Mateo se encontró con un misterioso libro que prometía llevarlo a un viaje increíble a través de las emociones. Emocionado, Mateo abrió el libro y de repente se encontró en un mundo mágico lleno de colores y alegría. Con cada paso que daba, experimentaba una emoción diferente.
-¡Qué emocionante es todo esto! - exclamó Mateo mientras saltaba de felicidad. En su viaje, conoció al Señor Cansancio, un simpático anciano que le enseñó sobre la importancia de encontrar un equilibrio entre la emoción y la calma.
Juntos, emprendieron un viaje por valles de alegría y montañas de tristeza, siempre aprendiendo algo nuevo. Al final de su viaje, Mateo comprendió que todas las emociones tenían su lugar y que lo importante era saber cómo manejarlas.
De regreso a su casa, Mateo se sentía emocionado, alegre, feliz, contento y apasionado por compartir todo lo que había aprendido en su viaje de las emociones.
FIN.