El viaje de las emociones

Había una vez un pequeño ratoncito llamado Lucas, que vivía en un hermoso bosque junto a su familia. Un día, Lucas decidió emprender un viaje en busca de aventuras y conocimiento.

En su camino, se encontró con una variedad de emociones que nunca antes había experimentado. Su primer encuentro fue con el miedo, cuando se topó con un búho enorme que lo miraba fijamente. "¡Oh no, qué miedo!" pensó Lucas, sintiendo cómo su corazón latía con fuerza.

A medida que avanzaba, se cruzó con la ira, representada por un zorro gruñón que le impedía el paso. "¡Esto me enfurece!" exclamó Lucas, alzando su pequeño puño.

Más adelante, se toparía con el asco al encontrarse con un charco de lodo y bichos extraños. "¡Qué asco!" expresó Lucas, arrugando su naricita. Luego, la tristeza llegó a su corazón al perderse en el bosque y no encontrar el camino de regreso.

"Estoy triste, quiero volver a casa" sollozó Lucas, sentándose en el suelo. Por suerte, una linda mariposa apareció para mostrarle el camino, llenando su corazón de alegría. "¡Estoy tan feliz de encontrarte!" exclamó Lucas, saltando de alegría.

Al final de su viaje, Lucas comprendió que todas estas emociones formaban parte de la vida, y que era importante reconocerlas y manejarlas. De regreso en su hogar, compartió con su familia lo que había aprendido y juntos celebraron la aventura de las emociones.