El viaje de las emociones



En una pequeña ciudad vivían cinco amigas muy peculiares: Alegría, Tristeza, Temor, Desagrado y Enojo. Ellas eran las encargadas de controlar las emociones de los habitantes.

Un día, Alegría propuso un emocionante viaje para conocer más sobre su tarea y mejorar su trabajo. Las demás emociones aceptaron emocionadas. "¡Vamos a emprender un viaje juntas para aprender más sobre nuestras emociones y ser mejores en nuestro trabajo!" dijo Alegría con entusiasmo.

"¡Sí, sería una experiencia increíble!" respondió Tristeza con una leve sonrisa. "Yo no sé, me da miedo salir de la ciudad", murmuró Temor con preocupación. "Bueno, pero seguro encontraremos cosas desagradables en el camino", agregó Desagrado con expresión de asco.

"¡Bah, eso será aburrido! Me enoja solo pensarlo", gruñó Enojo con fastidio. A pesar de las dudas, decidieron partir al día siguiente. Durante su viaje, Alegría buscaba siempre el lado positivo de cada situación, infectando de entusiasmo a las demás.

Tristeza descubrió que su tarea también podía traer alivio y consuelo a quienes la experimentaban. Temor aprendió a enfrentar sus miedos y descubrió que su función era proteger a los demás.

Desagrado se sorprendió al encontrar belleza en lugares inesperados y Enojo aprendió a canalizar su energía para proteger lo que amaba. Juntas descubrieron que, aunque sus tareas se complementaban y a veces parecían opuestas, todas eran importantes para el equilibrio emocional.

Al regresar a su ciudad, las emociones se dieron cuenta de que habían fortalecido su amistad y su comprensión mutua. A partir de ese día, trabajaron en armonía, ayudándose unas a otras para que las personas de la ciudad pudieran experimentar emociones de manera saludable.

Y así, cada emocionante día, guiaban a sus habitantes hacia un equilibrio emocional, recordando siempre lo que habían aprendido en su maravilloso viaje.

FIN.

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