El viaje de las emociones

Había una vez en el aula de tercer grado una niña llamada Sofía, que estaba aprendiendo sobre las emociones. Un día, su maestra les contó sobre un viaje mágico que podían hacer para conocer las distintas emociones que existen.

"¡Imaginen que tenemos un globo mágico que nos llevará a un viaje emocionante!"- les dijo la maestra. Todos los niños estaban emocionados. Así que, agarraron su mochila emocional y subieron al globo.

En el viaje, encontraron la Alegría, una emoción brillante y risueña que les enseñó a ver lo positivo en cada situación. Luego conocieron a la Tristeza, una emoción que les mostró que está bien llorar y pedir ayuda cuando se sienten tristes.

Después, se encontraron con el Enojo, una emoción fuerte que les enseñó a expresar sus sentimientos con calma. También conocieron al Miedo, una emoción que les mostró que todos tienen miedos, pero que juntos pueden enfrentarlos.

Finalmente, llegaron a la Tranquilidad, una emoción serena que les enseñó a encontrar paz interior. Al regresar al aula, todos los niños estaban felices de haber hecho ese viaje emocional. Aprendieron a reconocer sus emociones, a respetar las emociones de los demás y a manejarlas de forma positiva.

Desde ese día, la clase se convirtió en un lugar donde todas las emociones eran bienvenidas y aceptadas. Y así, Sofía y sus compañeros vivieron muchas aventuras emocionales, aprendiendo a ser valientes y comprensivos en cada paso del camino.