El Viaje de las Mariposas

Había una vez, en un hermoso día de primavera, un jardín lleno de colores donde vivían diez mariposas alegres. Las mariposas volaban de flor en flor, disfrutando del sol brillante y el aroma dulce de las flores.

Un día, la mariposa más sabia de todas, llamada Lila, dijo:

"¡Mariposas! Hoy vamos a hacer un viaje muy especial al jardín de rosas. ¡Será una gran aventura!"

Las otras mariposas aplaudieron emocionadas.

"¡Sí, queremos ir!" gritaron.

Así que, una a una, comenzaron su viaje.

Primero, volaron sobre un río que brillaba bajo el cielo azul. Lila contó:

"Uno, dos, tres… ¡tres mariposas volando sobre el río!"

Las mariposas se reían viendo sus reflejos en el agua,

"¡Miren cuántas somos!" -dijo una mariposa amarilla.

Pasaron volando y llegaron a una pradera llena de flores. Allí comenzaron a jugar en el aire. Lila volvió a contar:

"Cuatro, cinco, seis… ¡Seis mariposas están saltando en la pradera!"

Las mariposas hicieron piruetas y se perseguían entre ellas.

"¡Esto es muy divertido!" -gritó una mariposa azul, girando en el aire.

De repente, una nube apareció en el cielo y un viento fresquito comenzó a soplar. Las mariposas se asustaron un poco, y Lila les dijo:

"No se preocupen, amigas. Vamos a seguir volando. Hay que ser valientes. ¡Aventuras nos esperan!"

Las mariposas siguieron volando juntas, y Lila contó nuevamente:

"Siete, ocho… ¡ocho mariposas volando altas y felices!"

Cada vez que Lila contaba, más mariposas se unían al grupo. Una mariposa naranja que se asomó desde una flor se unió a la diversión:

"¡Hola! Soy Miry, ¿puedo volar con ustedes?"

"¡Claro que sí! Nos encanta tener nuevas amigas." -dijo Lila.

"Vamos a contar todas juntas," -dijo Miry entusiasmada.

"¡Nueve mariposas volando juntas!"

Las mariposas estaban felices, pero Lila miró atrás y vio que quedaba una más.

"¿Dónde está la décima mariposa?" -preguntó Lila sorprendida.

Entonces, sintieron un suave zumbido. Era la mariposa verde que venía volando rápido:

"¡Espérenme! ¡Soy la décima mariposa!"

Lila sonrió al contar por última vez:

"¡Diez! ¡Diez mariposas han llegado a nuestro jardín!"

Finalmente, las mariposas pudieron ver el jardín de rosas, un lugar mágico con colores que nunca habían visto antes.

"¡Miren cuántas rosas!" -exclamó Miry corriendo hacia las flores.

"Este es el mejor destino de todos, ¡gracias, Lila!" -dijeron todas.

Y así, juntas, disfrutaron del hermoso jardín de rosas, jugando y contando más historias.

Desde ese día, las diez mariposas siempre recordaron su gran aventura volando sobre el río, jugando en la pradera y llegando al jardín de flores rojas.

"¡No olvidemos contar siempre nuestras aventuras!" -dijo Lila al final del día, con una sonrisa amplia en su rostro.

Y así, las diez mariposas se convirtieron en las mejores amigas y continuaron sus viajes disfrutando cada momento y contando juntos hasta el diez.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.