El viaje de las semillas mágicas

En un hermoso jardín, vivían tres pequeñas semillas: Semili, Semola y Semito. Ellas soñaban con crecer y convertirse en hermosas plantas, pero no sabían cómo lograrlo. Un día, un sabio jardinero les contó sobre las Semillas Mágicas, unas semillas legendarias que concedían deseos a quienes las encontraran. Las tres amigas decidieron emprender un emocionante viaje para hallar las Semillas Mágicas.

"¿Podremos encontrar las Semillas Mágicas?", se preguntó Semito.

"Claro que sí, con determinación y valentía lo lograremos", respondió Semoli.

El viaje de las tres semillas comenzó con grandes desafíos. Deberían atravesar un río caudaloso, subir una empinada colina y enfrentarse a un temible pájaro guardian. Con ingenio y trabajo en equipo, lograron superar cada obstáculo.

Finalmente, llegaron al legendario árbol Sembrador, donde las Semillas Mágicas crecían. Allí conocieron al anciano Sembrador, quien les dijo:

"Las Semillas Mágicas solo conceden deseos a aquellos que demuestran bondad y generosidad. ¿Cuál es su deseo, pequeñas semillas?"

Las tres amigas no dudaron ni un instante: querían crecer y convertirse en hermosas plantas para alegrar el jardín y brindar sombra a quienes la necesitaran. Conmovido por su nobleza, el anciano Sembrador les entregó las Semillas Mágicas.

De regreso al jardín, Semili, Semola y Semito plantaron las Semillas Mágicas y, con asombro, vieron cómo crecían a gran velocidad hasta convertirse en hermosas plantas. Su deseo se había cumplido, y el jardín se llenó de belleza y vida gracias a ellas.

Desde entonces, las tres amigas semillas se convirtieron en las plantas más admiradas del jardín, siendo un ejemplo de perseverancia, amistad y generosidad para todos los que las conocían.