El viaje de las sumas mágicas
Había una vez en un lejano y colorido país, un niño llamado Juancito. Juancito era un niño curioso y aventurero, siempre buscando aprender cosas nuevas. Un día, mientras jugaba en el parque, se encontró con un libro antiguo y polvoriento. Al abrirlo, descubrió que estaba lleno de sumas mágicas. Cada vez que Juancito sumaba sucesivas de 7 en 7, algo extraordinario sucedía.
Emocionado por su descubrimiento, Juancito decidió comenzar su viaje por las sumas mágicas. Sumó 7 + 7 y de repente, una puerta dorada apareció frente a él. Sin dudarlo, Juancito decidió cruzarla y se encontró en un bosque encantado, lleno de árboles gigantes y animales parlanchines.
Mientras exploraba el bosque, Juancito se encontró con un mapache llamado Rocky. "Hola, Juancito. Soy Rocky, el guardián del bosque. He escuchado sobre tus sumas mágicas y me gustaría ayudarte en tu viaje. La próxima suma mágica te conducirá al Valle de las Maravillas, donde encontrarás algo muy especial", dijo Rocky.
Emocionado, Juancito realizó la siguiente suma: 7 + 7 + 7. De repente, una neblina brillante envolvió el bosque y ambos se vieron transportados al majestuoso Valle de las Maravillas. Allí, se encontraron con seres mágicos de todas las formas y colores.
Entre risas y juegos, Juancito conoció a Luna, la hada de las sumas. "Bienvenido, Juancito. Aquí en el Valle de las Maravillas, cada suma mágica que realices te llevará a un lugar nuevo y emocionante. Pero recuerda, con grandes sumas vienen grandes responsabilidades", advirtió Luna.
Decidido a continuar su viaje, Juancito sumó 7 + 7 + 7 + 7. De repente, un gran torbellino lo envolvió y se encontró en lo alto de una montaña cubierta de nieve. Allí, conoció a Pingüino, el sabio de las sumas. "Juancito, estás cada vez más cerca del secreto de las sumas mágicas. Pero ten cuidado, el siguiente destino será el más desafiante de todos", advirtió Pingüino.
Sin desanimarse, Juancito realizó la siguiente suma: 7 + 7 + 7 + 7 + 7. De repente, una puerta brillante apareció ante él. Al cruzarla, se encontró de vuelta en el parque donde había encontrado el libro. En sus manos, descubrió una medalla brillante que decía: "Maestro de las Sumas Mágicas".
A partir de ese día, Juancito supo que las sumas mágicas le habían enseñado muchísimo y que siempre podía encontrar aventuras emocionantes en los libros y en su propia imaginación.
FIN.