El viaje de las vocales
Había una vez en un hermoso bosque, cinco amiguitos muy especiales: Álex, Ema, Ivo, Oli y Ugo. Ellos eran las vocales del abecedario y vivían en un lugar mágico llamado Vocallandia.
Un día soleado, los cinco amigos decidieron hacer un emocionante viaje por todo Vocallandia para descubrir nuevas aventuras. Cada uno de ellos tenía una misión especial: Álex debía encontrar palabras con A, Ema buscaría palabras con E, Ivo con I, Oli con O y Ugo con U.
Álex fue el primero en comenzar su búsqueda. Caminó por el bosque y encontró un árbol lleno de manzanas rojas y jugosas. Se acercó a ellas y exclamó emocionado: "¡Aaachís! ¡Qué deliciosas manzanas!".
Y así Álex aprendió que la vocal A se pronuncia como —"a" . Ema continuó su camino y llegó a un jardín lleno de flores multicolores. Se detuvo frente a una rosa rosada y dijo: "¡Eeestá preciosa!".
La flor sonrió al escucharla y Ema se dio cuenta de que la vocal E se pronuncia como —"e" . Ivo siguió explorando hasta llegar a un lago cristalino. Vio cómo las ranitas saltaban felizmente sobre las hojas flotantes.
Ivo les dijo entusiasmado: "¡Iiiincreíble lo bien que saltan!". Las ranitas asintieron contentas, enseñándole así que la vocal I se pronuncia como —"i" . Oli continuaba su travesía cuando encontró un nido con huevos de diferentes colores.
Se acercó y exclamó emocionado: "¡Ooooh! ¡Qué lindos huevitos!". Los pajaritos dentro del nido piaron alegremente, mostrando así que la vocal O se pronuncia como —"o" .
Por último, Ugo llegó a una montaña alta y vio cómo el sol se ocultaba detrás de ella. Levantó los brazos al cielo y gritó: "¡Uuuuau! ¡Qué hermoso atardecer!". Las estrellas comenzaron a brillar en el cielo, demostrándole que la vocal U se pronuncia como —"u" .
Los cinco amigos continuaron su viaje por Vocallandia, encontrando palabras con sus respectivas vocales en cada rincón mágico del lugar. Cada vez que encontraban una palabra nueva, la guardaban en su mochila para recordarla siempre.
Al finalizar su aventura, regresaron al punto de encuentro y compartieron todas las palabras que habían encontrado. Estaban felices porque habían aprendido mucho sobre las vocales y ahora podían leer y escribir muchas más palabras.
El mensaje de esta historia es que aprender puede ser divertido si nos aventuramos en busca de nuevos conocimientos. Además, nos enseña la importancia de las vocales para formar palabras y comunicarnos correctamente.
Y así, Álex, Ema, Ivo, Oli y Ugo siguieron siendo grandes amigos en Vocallandia, siempre dispuestos a embarcarse en nuevas aventuras llenas de aprendizaje y diversión.
FIN.