El viaje de Lola


En el pintoresco barrio de San José de Bellavista vivía una niña llamada Lola, alegre y curiosa, que todos los días iba a la escuela con el transporte escolar.

Un día, al despertarse, se dio cuenta de que el autobús no pasaría por su casa. Se asomó por la ventana y vio al conductor dando vueltas en círculos, perdido. Lola decidió ir caminando hasta la parada del autobús para ayudarlo.

Cuando llegó, le preguntó al conductor qué había pasado. Él le explicó que se había roto el GPS y no sabía cómo llegar a las casas de los demás niños. "¡No te preocupes!", exclamó Lola con entusiasmo.

"Yo conozco todas las calles del barrio como la palma de mi mano. ¡Déjame guiarte!"El conductor aceptó encantado la ayuda de Lola y juntos emprendieron un viaje lleno de aventuras por las calles de San José de Bellavista.

La niña iba señalando cada cruce y cada callejón, indicándole al conductor dónde debían girar. Después de un rato, lograron encontrar a todos los niños que esperaban en sus paradas habituales.

El autobús retomó su ruta normal y todos los pasajeros estaban felices y sorprendidos por la valentía y astucia de Lola. Al llegar a la escuela, el director les dio las gracias a ambos por haber solucionado el problema del transporte escolar.

También les entregó un diploma especial a Lola por su ingenio y colaboración. Desde ese día, Lola se convirtió en la guía oficial del autobús escolar.

Todos los niños confiaban en ella para llegar seguros a la escuela, mientras disfrutaban juntos del emocionante viaje por las coloridas calles de San José de Bellavista. Y así, entre risas y juegos, Lola demostró que siempre hay soluciones creativas para resolver cualquier problema que se presente en el camino hacia nuestros sueños.

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