El viaje de Lola al Bosque Encantado
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Aventura, una chica llamada Lola, a quien todos conocían como Adulta-adolescente. Ella era curiosa, valiente y siempre estaba en busca de nuevas experiencias y aprendizajes.
Un día, Adulta-adolescente decidió que era momento de emprender un viaje para descubrir más sobre la vida y conocer lugares nuevos.
Así que se puso su mochila al hombro, llenó su cantimplora de agua y se despidió de su familia y amigos con una gran sonrisa en el rostro. Caminando por el camino principal del pueblo, Adulta-adolescente se encontró con un anciano sabio que le dijo: "Si buscas aventuras y deseas aprender más sobre la vida, debes seguir el camino hacia el Bosque Encantado.
Allí encontrarás desafíos que te harán crecer como persona". Intrigada por las palabras del anciano sabio, Adulta-adolescente decidió adentrarse en el Bosque Encantado. El bosque estaba lleno de árboles altos, senderos misteriosos y criaturas fascinantes.
Mientras caminaba, escuchaba el canto de los pájaros y sentía la brisa acariciar su rostro.
De repente, Adulta-adolescente se encontró con un hada luminosa que le dijo: "Para avanzar en tu búsqueda de conocimiento, deberás superar tres pruebas: la Prueba del Coraje, la Prueba del Conocimiento y la Prueba de la Empatía". Sin dudarlo ni un segundo, Adulta-adolescente aceptó el desafío.
En la Prueba del Coraje tuvo que cruzar un puente colgante sobre un río rugiente; en la Prueba del Conocimiento respondió acertadamente a las preguntas del búho sabio; y en la Prueba de la Empatía consoló a un conejito triste que había perdido a su familia.
Al completar las tres pruebas con éxito, el hada luminosa felicitó a Adulta-adolescente y le otorgó una llave dorada. "Esta llave abrirá las puertas hacia nuevos horizontes y te guiará hacia tu destino", susurró el hada antes de desaparecer entre destellos brillantes.
Llena de emoción y gratitud por lo vivido en el Bosque Encantado, Adulto-Adolescente regresó al pueblo con una nueva perspectiva sobre la vida. Compartió sus experiencias con todos aquellos que quisieron escucharla e inspiró a muchos a seguir sus propios sueños de aventura.
Y así fue como Lola -Adulto Adolescente-, gracias a su valentía y determinación para buscar nuevas experiencias e aprendizajes, logró descubrir no solo lugares desconocidos sino también aspectos importantes sobre sí misma.
Y aunque su viaje había terminado por ahora, ella sabia que siempre habrían mas aventuras esperándola, dispuesta a enfrentarlas con valentía.
FIN.