El Viaje de Lola hacia la Utopía
En un reino lejano, gobernado por una monarquía justa pero distante, vivía una niña llamada Lola. Ella pertenecía a la clase baja del reino, donde las casas eran pequeñas y las calles estaban llenas de polvo.
A pesar de su humilde origen, Lola soñaba con un mundo mejor, un lugar donde todos pudieran vivir en paz y armonía.
Un día, mientras paseaba por el mercado del pueblo, Lola escuchó a unos comerciantes hablar sobre la "Utopía Perdida", un lugar mágico donde se cumplían todos los deseos y no existían las injusticias. Intrigada por esta idea, decidió emprender un viaje para encontrar ese misterioso lugar.
-¡Tengo que encontrar la Utopía Perdida y traer su magia a nuestro reino! -pensó Lola con determinación. Así comenzó su aventura. Recorrió bosques encantados, cruzó ríos cristalinos y escaló montañas imponentes.
En su camino conoció a personajes fantásticos como hadas amables, duendes juguetones y animales parlantes que le brindaron sabios consejos para seguir adelante. Finalmente, luego de muchas peripecias, llegó al corazón de la Utopía Perdida. Allí descubrió que el secreto de aquel lugar era la solidaridad y el trabajo en equipo.
Todos sus habitantes se ayudaban mutuamente sin importar su condición social o económica. -¡Esto es maravilloso! Aquí todos viven en armonía y felicidad -exclamó Lola emocionada. Decidió regresar a su reino para compartir lo aprendido con sus vecinos.
Al llegar, les habló sobre la importancia de trabajar juntos por un bien común y dejar atrás las diferencias que dividían a la sociedad. Poco a poco, gracias al ejemplo de Lola, las personas empezaron a colaborar unas con otras construyendo un futuro más próspero para todos.
Con el paso del tiempo, el reino cambió por completo. La monarquía escuchó el clamor del pueblo y juntos crearon leyes justas que beneficiaban a todos por igual.
La clase baja ya no existía; en su lugar había una comunidad unida donde cada persona era valorada por sus habilidades y virtudes.
Y así fue como Lola logró convertir su sueño en realidad: transformar un reino dividido en una utopía donde reinaba la igualdad y la fraternidad entre todos sus habitantes. Y colorín colorado este cuento ha terminado... ¡por ahora!
FIN.