El viaje de los animalitos

En el hermoso bosque de Villa Alegre vivían muchos animalitos: conejos, pajaritos, ositos y ardillas. Todos eran muy amigables y se llevaban muy bien, pero un día se dieron cuenta de que su bosque estaba en peligro.

La malvada Bruja Gris quería destruirlo para construir un centro comercial. Los animalitos estaban muy preocupados, hasta que la sabia tortuga Doña Rita les propuso una idea.

-¿Por qué no viajamos hacia el Monte Brillante? Allí habita el Gran León, quien nos podrá ayudar a salvar nuestro hogar -les dijo con calma. Los animalitos se miraron unos a otros, un poco asustados pero decididos a intentarlo. Así, emprendieron juntos un viaje hacia el Monte Brillante.

En el camino, se encontraron con muchos obstáculos: un río que debían cruzar, un puente roto, y una cueva oscura. En cada desafío, un animalito diferente tomaba la iniciativa y lideraba al grupo para superarlo.

Los conejos eran muy ágiles y ayudaban a saltar el río, los pajaritos construían un nuevo puente con ramas, los ositos usaban su fuerza para empujar rocas, y las ardillas encontraban el camino en la oscuridad.

A pesar de tener miedo en algunos momentos, siempre encontraban una solución gracias a su trabajo en equipo y al liderazgo de cada uno. Finalmente, llegaron al Monte Brillante y conocieron al Gran León, un majestuoso y sabio animal.

Les enseñó que el verdadero liderazgo no se trataba solo de ser valiente, sino de saber escuchar, colaborar y sacar lo mejor de cada uno. Con sus consejos, los animalitos regresaron al bosque y, juntos, idearon un plan para detener a la Bruja Gris.

Utilizaron las habilidades de cada uno y, con estrategia y determinación, lograron convencer a la bruja de que el bosque era un lugar especial que debía conservarse. Así, la malvada bruja desistió de su plan y el bosque de Villa Alegre fue salvado.

Los animalitos aprendieron que, aunque a veces parezca difícil, con liderazgo, trabajo en equipo y determinación, cualquier desafío se puede superar.