El viaje de los Bits y Bytes
Había una vez en una colorida escuela, un grupo de simpáticos niños de 7mo grado, quienes estaban aprendiendo sobre el increíble mundo de la tecnología. La maestra, la señorita Marta, les enseñaba acerca del hardware y software, las partes físicas y las aplicaciones de la computadora. Los niños estaban emocionados por aprender sobre algo tan misterioso y fascinante.
Un día, mientras los niños estaban en clase, la computadora de la escuela, llamada Chip, les habló de repente. '-¡Hola, queridos alumnos! Soy Chip, la computadora de la escuela, y tengo un problema. Alguien ha roto mi teclado y ahora no puedo escribir ni hablar correctamente. Necesito su ayuda para encontrar las piezas necesarias y también un nuevo software que me ayude a comunicarme mejor. ¿Me ayudarían, por favor?'
Los niños estaban asombrados, pero a la vez emocionados. Decidieron ayudar a Chip, ya que querían seguir aprendiendo sobre sus amigos, el hardware y el software. Así que, formaron un equipo de investigadores tecnológicos.
Primeramente, fueron a la sala de almacenamiento de la escuela, en donde encontraron al viejo y sabio teclado, que les habló en un tono suave y grave: '¡Hola, niños! Veo que están en búsqueda de piezas para reparar a Chip. Yo soy la pieza que necesitan, pero también van a necesitar al mouse, el monitor y la CPU para completar la reparación'. Los niños agradecieron al teclado y se dispusieron a buscar a las otras piezas.
El siguiente lugar al que fueron fue al laboratorio, donde encontraron al alegre y parlanchín mouse. '-¡Hola, hola, hola! ¿Me necesitan para algo divertido? Soy el mouse, y sé que están buscando piezas para Chip. Yo tengo un plan fabuloso, pero primero necesitan encontrar al monitor y a la CPU para ponerlo en práctica'. Los niños se sorprendieron por la energía del mouse, pero estaban felices de haber encontrado otra pieza.
Finalmente, fueron al aula de tecnología, donde encontraron al sereno y sabio monitor, quien les dijo: '-Saludos, queridos niños. Veo que están en busca de las piezas para reparar a Chip. Yo soy una de ellas, pero también van a necesitar a la CPU para completar su misión'. Los niños agradecieron al monitor y se pusieron en marcha para encontrar la última pieza.
Después de una emocionante búsqueda, los niños lograron encontrar a la CPU en el patio de la escuela, donde estaba jugando a las escondidas. Convencieron a la CPU de que se uniera a ellas y regresaron a la clase con todas las piezas.
Trabajaron juntos para reparar a Chip, y una vez que estuvo listo, Chip les agradeció emocionado. '-¡Muchas gracias, queridos amigos! Ahora puedo comunicarme de nuevo. Y como recompensa, quiero enseñarles un nuevo software que les permitirá explorar y aprender aún más sobre el maravilloso mundo de la tecnología'.
Los niños estaban encantados con su nueva aventura y agradecieron a Chip por la oportunidad. Desde ese día, continuaron aprendiendo sobre hardware y software, siempre recordando la emocionante aventura que vivieron para ayudar a su amigo Chip.
FIN.