El viaje de los colores mágicos

Había una vez un mundo donde todo era blanco y negro. Los árboles, las flores, los animales e incluso las personas habían perdido sus colores.

La alegría y la diversión habían desaparecido de aquel lugar, sumiéndolo en una tristeza profunda. En medio de este mundo sin color vivía Tomás, un joven curioso y valiente que soñaba con ver el mundo lleno de vida y alegría como solía ser antes.

Un día, mientras paseaba por el bosque, Tomás se encontró con una anciana sabia que le dijo:"Tomás, has sido elegido para devolverle el color al mundo.

Debes emprender un viaje a través de los siete reinos y encontrar los siete colores mágicos que traerán la luz de nuevo a nuestro hogar. "Tomás aceptó la misión sin dudarlo y partió hacia su primera parada: el Reino Rojo. Allí se enfrentó a un dragón furioso que custodiaba el Color Rojo.

Con valentía y astucia logró vencer al dragón y obtener el primer color mágico. El siguiente reino fue el Naranja, donde tuvo que resolver acertijos complicados para demostrar su inteligencia y obtener el Color Naranja.

Luego llegó al Reino Amarillo, donde ayudó a unas abejas trabajadoras a recolectar miel para ganarse el Color Amarillo. Así siguió su viaje a través del verde bosque del Reino Verde, donde salvó a una familia de osos en peligro para conseguir el Color Verde.

Después llegó al azul océano del Reino Azul, donde nadó junto a delfines amigables para obtener el Color Azul. El penúltimo reto fue en el Reino Índigo, donde escaló montañas altas y superó grandes desafíos para ganarse el Color Índigo.

Por último, llegó al misterioso Reino Violeta, donde enfrentó sus mayores temores y rescató a una princesa encantada para obtener finalmente el Color Violeta. Con los siete colores mágicos en su poder, Tomás regresó al punto inicial donde todo comenzó.

Con determinación y amor en su corazón, esparció los colores por todo el mundo gris hasta que finalmente ¡todo volvió a brillar con luz propia! Las flores florecieron en tonos vibrantes, los pájaros cantaron melodías alegres y las risas llenaron nuevamente cada rincón del planeta.

Tomás se convirtió en un héroe admirado por todos por haber traído de vuelta la magia de los colores.

Y así fue como gracias al coraje y la perseverancia de Tomás, el mundo volvió a ser un lugar maravilloso lleno de color y felicidad para siempre jamás.