El viaje de los cuatro amigos
Había una vez cuatro amigos llamados Martín, Ana, Pablo y Sofía que decidieron hacer un increíble viaje en auto hacia la montaña. Estaban muy emocionados y cantaban alegres canciones mientras recorrían el pintoresco camino.
De repente, un neumático del auto explotó y el vehículo dio varias vueltas hasta detenerse en un campo. Los cuatro amigos, asustados pero ilesos, salieron del auto para evaluar la situación. -¡Qué susto! ¿Están todos bien? – preguntó Martín.
-Sí, no nos pasó nada grave, gracias a Dios – respondió Ana. Sin embargo, el auto estaba destrozado y estaban lejos de cualquier lugar habitado. -¡Estamos perdidos en medio de la nada! -exclamó Pablo.
Pero entonces, Sofía recordó que su abuela le había enseñado a usar una brújula y a orientarse con las estrellas. -Tengo una idea. Vamos a seguir el camino que indica la brújula y guiarnos por las estrellas para llegar a alguna casa – propuso Sofía.
Los amigos se pusieron en marcha, caminando con determinación y poniendo en práctica todo lo que Sofía les había enseñado. Durante su travesía, enfrentaron varios desafíos, como cruzar un río y encontrar alimento, pero trabajaron en equipo y juntos superaron cada obstáculo.
Finalmente, llegaron a un pequeño pueblo donde recibieron ayuda de los lugareños, quienes les brindaron comida, refugio y repararon su auto. Los amigos aprendieron que la unión hace la fuerza y que con determinación y habilidades pueden superar cualquier dificultad.
Llenos de gratitud, continuaron su viaje hacia la montaña, fortalecidos por la experiencia vivida y con la certeza de que juntos podían enfrentar cualquier adversidad.
FIN.