El viaje de los flamencos
En una hermosa laguna vivía una familia de flamencos formada por mamá Flora, papá Federico y sus dos hijos, Federica y Felipe.
Un día, la laguna se secó debido a la falta de lluvias y la familia de flamencos tuvo que buscar un nuevo hogar. "¿Adónde iremos ahora?", preguntó preocupada mamá Flora. "No lo sé, pero no podemos quedarnos aquí", respondió papá Federico. Decidieron emprender un largo viaje en busca de un lugar mejor.
Durante su travesía, se encontraron con otros animales migratorios que les contaron historias de sus propias migraciones y les dieron ánimo para seguir adelante. En el camino, aprendieron a trabajar en equipo, a superar obstáculos y a adaptarse a diferentes ambientes.
Finalmente, encontraron una laguna grande y hermosa donde podrían establecerse. "¡Lo logramos! ¡Encontramos nuestro nuevo hogar!", exclamó emocionada Federica. La familia de flamencos se instaló en su nuevo hogar y, con el tiempo, se convirtieron en una parte vital del ecosistema de la laguna.
Aprendieron que, aunque la migración fue difícil, les permitió crecer, aprender y encontrar un lugar en el mundo donde podrían vivir felices para siempre.
FIN.