El viaje de los tres animales

Había una vez en una granja cercana a la ciudad, tres animales muy queridos por todos: Panchito el cerdito, Lolita la vaca y Manchitas el caballo.

Un día, por desgracia, los tres animales murieron y se encontraron en un lugar desconocido y oscuro. -¿Dónde estamos? -preguntó Panchito temblando de miedo. -Estamos en el infierno -dijo una voz grave y ronca. Los tres amigos se miraron asustados, pero enseguida recordaron lo mucho que se querían y decidieron enfrentar juntos esta situación.

Decidieron buscar al dueño del infierno, el temible demonio Mefistófeles, para rogarle una oportunidad de redimir sus almas. -¡Señor Mefistófeles! -clamaron los tres animales al unísono. El demonio apareció, sorprendido por la valentía de los animales. -¿Qué quieren? -gruñó Mefistófeles.

-Queremos una oportunidad para demostrar que podemos ser buenas almas -explicó Lolita con ternura. Mefistófeles, intrigado por la propuesta, les dio una oportunidad.

Les dijo que debían recolectar diez semillas de amor puro en el mundo de los humanos antes de que el sol se pusiera. Los tres amigos aceptaron el desafío y partieron inmediatamente. En su búsqueda, enfrentaron desafíos y problemas, pero también conocieron a personas maravillosas que les mostraron el verdadero significado del amor y la amistad.

Finalmente, al llegar el atardecer, los tres animales volvieron con las diez semillas en sus patas. Mefistófeles, impresionado por su valentía y determinación, les concedió una segunda oportunidad.

Los animales sintieron una felicidad inmensa y prometieron vivir sus vidas haciendo el bien a los demás. Desde ese día, Panchito, Lolita y Manchitas se convirtieron en los animales más queridos del infierno, ayudando a aquellos que habían perdido la esperanza.

Y así, demostraron que el amor y la amistad pueden cambiar hasta los lugares más oscuros y temidos.