El viaje de los tres hermanos

Había una vez tres hermanos, Juan, Carlos y Mirtha, quienes decidieron emprender un emocionante viaje en carro. Juan era el conductor, Carlos se encargaba de la orientación con un mapa, y Mirtha, quien se encontraba embarazada, disfrutaba del viaje desde el asiento trasero. El sol brillaba en el cielo y el camino se extendía frente a ellos, lleno de posibilidades y aventuras.

"Juan, ¿puedes poner una estación de radio con música alegre?", pidió Carlos desde el asiento del copiloto.

"¡No, mejor escuchemos música tranquila para que el bebé se relaje!", respondió Mirtha con una sonrisa.

Los hermanos comenzaron a discutir animadamente sobre qué tipo de música sería mejor para el viaje. Mientras tanto, Juan seguía manejando con destreza, disfrutando del paisaje y del bullicio amigable que reinaba en el interior del carro.

De repente, el mapa que sostenía Carlos se deslizó de sus manos y cayó al suelo. Antes de que pudiera recogerlo, una ráfaga de viento lo tomó y lo arrojó por la ventana abierta.

"¡El mapa! ¡Se nos voló el mapa!", exclamó Carlos, con evidente preocupación.

Juan detuvo el carro a un lado de la carretera, y los tres hermanos salieron para intentar divisar el mapa o encontrar alguna solución. Mirtha, con su vientre abultado, se unió a la búsqueda, sin perder la calma.

Después de un rato, Juan avistó un anciano campesino que caminaba por la orilla del camino y se acercó a él en busca de ayuda. El amable hombre les proporcionó indicaciones detalladas para llegar a su destino, reemplazando la necesidad del mapa perdido.

Con renovada esperanza, los tres hermanos continuaron su viaje. Durante el trayecto, compartieron anécdotas, juegos de adivinanzas y cantaron algunas canciones juntos. Mirtha, siempre sonriente, les recordó la importancia de trabajar en equipo y adaptarse a los imprevistos que la vida les presentaba.

Finalmente, llegaron a su destino, donde fueron recibidos por familiares y amigos. El viaje, con sus desafíos y alegrías, fortaleció el vínculo entre los hermanos y dejó una lección perdurable en sus corazones: que la unión, la paciencia y la actitud positiva son clave para superar cualquier obstáculo en el camino de la vida.