El viaje de los tres hermanos y las ramas del poder



Érase una vez en un país llamado Repúblicasur, donde vivían tres hermanos: Ezequiel, Camila y Sofía. Un día, el país enfrentaba muchos problemas porque las ramas del poder no trabajaban en armonía. El Ejecutivo, representado por el Gobierno Nacional, no escuchaba las leyes que el Legislativo, encabezado por el Congreso de la República, intentaba aprobar. Y la Judicial, conformada por las Cortes y Tribunales, no podía asegurar que se cumplieran las leyes.

Los tres hermanos estaban preocupados por la situación de su país, así que decidieron emprender un viaje para encontrar una forma de ayudar. En su camino, conocieron a la Sabia Tortuga, quien les dijo: "Para que Repúblicasur prospere, las ramas del poder deben trabajar juntas, escuchándose unas a otras y velando por el bienestar de todos los ciudadanos".

Entonces, Ezequiel, el hermano mayor, tuvo una idea brillante. Les dijo a sus hermanos: "Volvamos a casa y busquemos a representantes de cada rama del poder. Conversemos con ellos, pidámosles que trabajen juntos por el país".

Así lo hicieron, y aunque inicialmente enfrentaron resistencia, no se rindieron. Con astucia y paciencia, lograron que los representantes de las tres ramas del poder se sentaran juntos y conversaran sobre cómo resolver los problemas del país.

Después de intensas discusiones y debates, finalmente lograron llegar a acuerdos que beneficiarían a todos los habitantes de Repúblicasur. La rama Ejecutiva se comprometió a dar más atención a las leyes propuestas por la Legislativa, y la Judicial se comprometió a asegurar que todos cumplieran con esas leyes.

La noticia de este acuerdo se difundió por todo el país, y los ciudadanos comenzaron a sentir esperanza nuevamente. Repúblicasur floreció con nuevas leyes y una mayor armonía entre las ramas del poder. Los hermanos, junto con la Sabia Tortuga, fueron celebrados como héroes y vivieron felices sabiendo que habían ayudado a su país.

Y desde entonces, en Repúblicasur, las ramas del poder trabajan juntas para el bienestar de todos. Y los tres hermanos, Ezequiel, Camila y Sofía, se convirtieron en símbolos de unidad y colaboración para las generaciones futuras.

FIN.

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