El viaje de Lucas y el regalo de la obediencia

Lucas era un niño curioso y travieso que vivía en un pequeño pueblo. Un día, mientras jugaba en el bosque, se encontró con un anciano sabio llamado Simón. Simón le dijo a Lucas que Jesús lo había enviado en una misión especial: encontrar el regalo de la obediencia.

Emocionado, Lucas aceptó el desafío y emprendió un viaje lleno de aventuras. En su camino, conoció a una zorra astuta que le pidió ayuda para encontrar su guarida. Lucas, recordando las palabras del anciano sabio, decidió ayudar a la zorra con amabilidad y obediencia. Para su sorpresa, la zorra lo llevó a un misterioso lago donde el regalo de la obediencia lo esperaba.

Justo cuando Lucas estaba a punto de alcanzar el regalo, se enfrentó a un desafío. Un puente roto bloqueaba su camino hacia la isla donde se encontraba el regalo. Sin embargo, recordando las enseñanzas de Simón y con valentía, Lucas tomó la mejor decisión: construir un nuevo puente con la ayuda de sus amigos animales, mostrándoles obediencia y amor.

Al final, Lucas llegó a la isla y encontró el valioso regalo de la obediencia. Con lágrimas en los ojos, agradeció a Jesús por la importante lección y regresó a su pueblo convertido en un niño más maduro, dispuesto a vivir con amor y obediencia.