El viaje de Lucas y su amigo TEA
Lucas era un niño muy curioso, le encantaba investigar y aprender sobre todo lo que le llamara la atención. Tenía un amigo muy especial, TEA, un compañero que lo acompañaba a todas partes.
TEA siempre estaba allí para él, con su forma única de ver el mundo. Un día, Lucas y TEA decidieron emprender un viaje por un bosque mágico. "¡Vamos, TEA, tenemos un gran viaje por delante!" exclamó Lucas emocionado.
TEA lo miró con entusiasmo y juntos comenzaron su aventura. En el camino se encontraron con desafíos que parecían imposibles de superar, pero juntos encontraban maneras creativas de resolverlos.
Con la ayuda de TEA, Lucas aprendió a ver el mundo de una manera diferente, a apreciar las pequeñas cosas y a comprender que todos somos únicos. "TEA, gracias por ser mi compañero, mi apoyo y mi amigo. Juntos somos imparables", dijo Lucas abrazando a su amigo. TEA sonrió en señal de complicidad.
Al final del viaje, Lucas entendió que la amistad verdadera no conoce barreras ni diferencias, y que TEA siempre sería su compañero de aventuras.
Desde entonces, Lucas y TEA siguieron explorando el mundo juntos, enfrentando desafíos y celebrando las victorias, siempre unidos por un lazo indestructible de amistad.
FIN.