El viaje de Lucas y sus amigos
Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Lucas que siempre soñaba con viajar y descubrir nuevos lugares. Un día, decidió que era momento de emprender una gran aventura.
Se acercó a sus amigos, Martina, Juan y Carolina, y les propuso viajar juntos en busca de lugares asombrosos. Todos aceptaron emocionados y comenzaron a planificar su viaje. "¿Adónde vamos a ir, Lucas?", preguntó Martina.
"Vamos a recorrer el mundo en busca de maravillas naturales y culturales", respondió Lucas con entusiasmo. Decidieron empezar por visitar una selva misteriosa. Mientras exploraban, se encontraron con un río caudaloso que bloqueaba su camino. Lucas propuso construir un puente, y juntos buscaron materiales y trabajaron en equipo hasta lograrlo.
Al cruzar el puente, descubrieron una cascada impresionante y se maravillaron con la belleza de la naturaleza. Siguiendo su viaje, llegaron a un pueblo desconocido donde conocieron a personas de culturas diferentes.
Aprendieron nuevas costumbres, comieron comidas exóticas y descubrieron la importancia de la diversidad. En cierto momento, se encontraron con un problema difícil de resolver. Juan propuso una solución, pero Carolina le dijo: "No va a funcionar, Juan". Carolina, entonces, tuvo una idea brillante y la propuso al grupo.
Su solución funcionó y todos aprendieron que es bueno escuchar a los demás y considerar todas las ideas. Después de vivir muchas aventuras, decidieron regresar a su pueblo.
Al llegar, se dieron cuenta de que la verdadera maravilla estaba en su hogar, junto a sus familias y amigos.
Compartieron todas sus vivencias y aprendizajes, y entendieron que el viaje no solo los había llevado a conocer lugares lejanos, sino que también habían descubierto la importancia del trabajo en equipo, la diversidad, la comunicación y el valor de su hogar. Desde ese día, Lucas y sus amigos siguieron soñando con viajes, pero esta vez, sabiendo que lo más valioso estaba en el camino y en las personas que conocían.
FIN.