El Viaje de María y el Pequeño Estrella
En un pequeño pueblo cerca de las colinas, donde los árboles bailaban con el viento, vivía una joven llamada María. Ella siempre había soñado con grandes aventuras y con descubrir los misterios de la vida. Un día, mientras recogía flores en el campo, se encontró con un pequeño zorro llamado Lucho.
"¡Hola! ¿Cómo te llamás?" - preguntó Lucho, moviendo su cola con curiosidad.
"Soy María, ¿y vos?" - contestó ella sonriendo.
"Soy Lucho, el zorro curioso. Hoy siento que algo increíble va a suceder. No puedo quedarme aquí, ¡tengo que explorar!" - exclamó Lucho, saliendo a corretear por el campo.
María, emocionada por la idea de una aventura, decidió acompañarlo. Mientras caminaban, Lucho dejó caer algo brillante del bolsillo. Era una estrella pequeña que chispeaba con luz propia.
"¡Mirá qué hermosa!" - dijo María, recogiendo la estrella con cuidado.
"Eso es un Estrella Mágica. Dicen que ella ilumina caminos y cumple deseos, pero solo si la usás con un corazón puro. ¡Vamos a hacer un deseo!" - Lucho exclamó, sus ojos brillaban de emoción.
María pensó por un momento y luego dijo: "Deseo que podamos tener una aventura inolvidable y ayudar a los que lo necesiten".
La estrella empezó a brillar intensamente y, de repente, se escuchó un susurro en el viento: "¡Así será!"
El cielo se oscureció y un torbellino de luces giró a su alrededor. Cuando todo se desvaneció, se encontraron en un lugar luminoso lleno de animales y personas felices.
"¡Guau! ¡Esto es increíble!" - gritó Lucho.
"Sí, pero ¿dónde estamos?" - se preguntó María, mirando a su alrededor.
Un hombre mayor se acercó, con una voz suave y acogedora. "Bienvenidos a Tierra de los Sueños. Aquí, cada deseo puro se transforma en realidad. Pero hay una misión para ustedes".
"¿Una misión?" - interrogaron al unísono.
"Sí. Un pequeño niño, llamado Esteban, ha perdido su camino y necesita ayuda para regresar a casa. Él es muy especial y se siente solo
FIN.