El viaje de Martina y el misterioso comportamiento de los animales
Martina era una niña curiosa y observadora a la que le encantaba pasar tiempo en la naturaleza. Un día, decidió emprender un viaje por el bosque acompañada de su inseparable perro, Rocky.
Mientras caminaban, Martina se detenía a observar el comportamiento de los animales y se preguntaba por qué actuaban de cierta manera. En su recorrido, se encontró con un zorro que parecía temeroso y esquivo.
Martina se acercó con cuidado y le preguntó:
- ¿Por qué te comportas así? El zorro le contó que había tenido malas experiencias con los humanos, por lo que les tenía miedo. Martina entendió que el entorno en el que vivía el zorro había influenciado su comportamiento.
Siguiendo su camino, se topó con un pájaro que cantaba alegremente. Martina se acercó y le preguntó:
- ¿Por qué estás tan feliz? El pájaro le explicó que había encontrado un lugar seguro para construir su nido y que tenía suficiente alimento.
Una vez más, Martina comprendió que el entorno favorable había influido en el comportamiento del pájaro. Al caer la noche, Martina y Rocky se sentaron junto a un lago. De repente, vieron a un par de nutrias jugando y divirtiéndose en el agua.
Martina se acercó a ellas y les preguntó:
- ¿Por qué son tan juguetonas? Las nutrias le dijeron que el agua limpia y abundante del lago les proporcionaba un hábitat ideal para disfrutar.
Martina aprendió que el entorno también determinaba el comportamiento de las nutrias. Al final de su viaje, Martina comprendió que el conductismo, la teoría psicológica que estudia la conducta observable y la influencia del entorno en ella, también se aplicaba a los animales.
Decidió compartir sus descubrimientos con sus amigos y juntos aprendieron a ser más comprensivos con el comportamiento de los seres vivos.
FIN.