El viaje de Martina y Mateo



Martina y Mateo eran dos hermanos curiosos y aventureros que siempre estaban buscando maneras de ayudar a los demás.

Un día, escucharon en la escuela sobre la importancia de ser buenos ciudadanos y decidieron emprender un viaje para aprender más sobre ello. Empacaron sus mochilas, prepararon algunos bocadillos y se despidieron de sus padres con una gran sonrisa en el rostro. "¿Adónde iremos primero, Martina?", preguntó Mateo emocionado.

"Vamos a visitar un hogar de ancianos para pasar tiempo con personas mayores y escuchar sus historias", respondió Martina con entusiasmo.

Al

llegar al hogar de ancianos, Martina y Mateo conocieron a Don Manuel, un abuelito amable que les contó sobre su juventud y les enseñó la importancia de la sabiduría que viene con los años. Luego, decidieron visitar un refugio de animales, donde conocieron a la señora Rosa, quien les mostró cómo cuidar a perros y gatos sin hogar.

Después, se unieron a un grupo de voluntarios para limpiar un parque y plantar árboles, aprendiendo sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. En cada paso de su viaje, Martina y Mateo experimentaron la satisfacción de ayudar a otros y ser parte de su comunidad.

Al final del día, regresaron a casa con el corazón lleno de alegría y la mente llena de nuevas ideas para seguir siendo buenos ciudadanos.

Sus padres los recibieron con orgullo y les preguntaron cómo había sido su aventura.

Martina y Mateo compartieron sus experiencias con entusiasmo, y prometieron seguir siendo personitas solidarias para contribuir a un mundo mejor. Desde ese día, los dos hermanos se convirtieron en ejemplos para sus amigos y vecinos, demostrando que siempre hay maneras de ser buenos ciudadanos y ayudar a los demás.

FIN.

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