El viaje de Mateo al mundo de las formas y colores

Mateo era un niño curioso de 5 años que siempre estaba buscando nuevas aventuras. Un día, mientras exploraba el desván de su abuela, descubrió un viejo libro de arte con obras de Fernando Botero y Antonio Berni.

Sin saber qué eran esas imágenes, Mateo se sintió confundido. - Abuela, ¿qué son estas figuras tan gorditas en estas pinturas? - preguntó Mateo señalando las obras de Botero. - Esas son representaciones artísticas, querido.

Botero pintaba figuras redondas y voluminosas para expresar belleza y generosidad. - respondió la abuela. Fascinado por las explicaciones de su abuela, Mateo siguió mirando el libro y se detuvo en las pinturas de Antonio Berni.

- Abuela, ¿y estas figuras raras y desordenadas qué significan? - preguntó Mateo con curiosidad. - Estas son obras del arte surrealista, querido. Berni usaba figuras distorsionadas y elementos simbólicos para expresar emociones y críticas sociales. - contestó la abuela. Impresionado por las explicaciones, Mateo decidió aprender más sobre el arte.

Empezó a dibujar formas, experimentar con colores y expresar sus sentimientos a través de sus creaciones. Con el tiempo, Mateo descubrió que cada forma y color podía transmitir emociones y pensamientos.

Así, el niño entusiasta aprendió a conocer y expresar su cuerpo a través del arte. Con cada trazo, Mateo se sentía más seguro y feliz consigo mismo.

Y así, el pequeño Mateo continuó explorando el maravilloso mundo del arte, descubriendo nuevas formas de expresión y aprendiendo a amar su propio cuerpo tal como era.