El viaje de Mateo y la tortuga sabia

Había una vez en un bosque encantado, un niño llamado Mateo, quien era curioso y valiente. Un día, mientras exploraba el bosque, encontró una tortuga sabia llamada Doña Tita.

-¡Hola, Mateo! ¿Qué te trae por aquí? -saludó la tortuga con voz tranquila. Mateo se sorprendió al ver a una tortuga que podía hablar, pero pronto entablaron una amistad. Doña Tita le contó a Mateo sobre un lugar mágico al que solo se podía llegar atravesando tres desafíos.

Mateo emocionado, decidió emprender ese viaje. El primer desafío era pasar por un laberinto de árboles gigantes. Mateo recordó el consejo de Doña Tita: 'La paciencia y la concentración te guiarán en este laberinto'. Después de mucho esfuerzo, logró pasar.

El segundo desafío era cruzar un río caudaloso. 'La perseverancia y el coraje te ayudarán a superar este desafío', le recordó la tortuga sabia. Con determinación, Mateo encontró una solución y cruzó el río.

Finalmente, el tercer desafío consistía en escalar una montaña imponente. 'La fuerza interior y la humildad te llevarán a la cima', le dijo Doña Tita. Después de subir con valentía, Mateo llegó al lugar mágico. Allí descubrió un manantial de aguas cristalinas que curaban el alma.

Llenó una botella con agua mágica para llevar a su aldea. Al regresar, compartió el valioso líquido con los habitantes, quienes se sintieron renovados.

Mateo aprendió que con paciencia, perseverancia, determinación, fuerza interior y humildad, se pueden superar los desafíos y ayudar a los demás. Desde ese día, Mateo se convirtió en un ejemplo de bondad y valentía para todos en el bosque.