El viaje de Mateo y Martina
Martina era una niña curiosa y amistosa, a la que le encantaba explorar el mundo que la rodeaba. Un día, su amigo Mateo la invitó a unirse a él en un emocionante viaje por la ciudad.
Martina, emocionada por la idea de explorar nuevos lugares, aceptó la propuesta. Juntos, se adentraron en las calles, observando a la gente que caminaba por ellas. "¡Mira, Martina! Cada persona es única, con sus propias historias y experiencias", exclamó Mateo.
Martina asintió con entusiasmo, comprendiendo la importancia de respetar a los demás. Durante su viaje, interactuaron con diferentes personas, preguntando sobre sus vidas y escuchando atentamente sus respuestas.
Pronto, Martina comprendió que la clave para entender el mundo era socializar y mostrarse interesado en los demás. En su travesía, encontraron a un grupo de niños jugando en un parque. Martina no dudó en acercarse y unirse a ellos, compartiendo sonrisas y risas.
Al final del día, Mateo y Martina regresaron a casa, con el corazón lleno de nuevas experiencias y aprendizajes. Comprendieron que interactuar con los demás, socializar y respetar a la sociedad en la que vivían, les había brindado momentos inolvidables.
A partir de ese día, Mateo y Martina se comprometieron a ser siempre respetuosos, comprensivos y amables con todos, contribuyendo así a hacer del mundo un lugar mejor.
FIN.