El viaje de Monstruo que baila a Disney
Había una vez en un lejano pueblo de Argentina, un monstruo muy especial llamado Monstruo que baila. Este monstruo no era como los demás, ya que le encantaba bailar salsa, cumbia y reggaetón.
Todos en el pueblo lo admiraban por su gran talento para moverse al ritmo de la música. Un día, Monstruo que baila decidió que quería cumplir su gran sueño: viajar a Disney. -¿Qué harás en Disney, Monstruo que baila? -le preguntaron sus amigos.
-Voy a conocer a Mickey Mouse y bailar con él en el castillo de la Cenicienta -respondió emocionado. Con una mochila llena de mates y su termo, Monstruo que baila emprendió su viaje hacia el país de la magia.
En el camino, conoció a varios amigos que lo ayudaron a superar diferentes desafíos. Primero, se topó con un río muy ancho que no sabía cómo cruzar.
Gracias a su valentía y a su ingenio, logró construir un puente con troncos y piedras, y así pudo seguir su camino. Luego, se encontró con un bosque oscuro y misterioso.
En lugar de asustarse, Monstruo que baila decidió bailar al ritmo de la naturaleza, y poco a poco el bosque se iluminó con luces brillantes y colores mágicos. Finalmente, llegó a Disney y cumplió su sueño de bailar con Mickey Mouse. Todos en el parque lo ovacionaron y le pidieron que les enseñara sus mejores pasos de baile.
Monstruo que baila se convirtió en una sensación en Disney, y su viaje se convirtió en una gran aventura llena de magia, amistad y superación.
Al regresar a su pueblo, Monstruo que baila les contó a todos sobre su extraordinario viaje y les enseñó que con valentía, ingenio y alegría, pueden superar cualquier desafío y hacer realidad sus sueños. Desde ese día, todos en el pueblo aprendieron a bailar como Monstruo que baila y disfrutaron de mates al sol, celebrando la amistad y la magia de la vida.
FIN.