El viaje de Nico y la Luna

Nico era un niño curioso y soñador que pasaba las noches mirando el cielo, fascinado por el brillo de la luna. Una noche, mientras miraba por la ventana, la luna parecía estar más cerca de lo normal.

De repente, la luna bajó del cielo y aterrizó suavemente en el jardín de la casa de Nico. Asombrado, el niño salió corriendo al jardín, donde descubrió que la luna había tomado forma humana. -¡Hola, Nico! -dijo la luna con una voz suave.

-¿La luna me está hablando? -preguntó Nico, boquiabierto. -Sí, y vine para invitarte a un viaje especial esta noche -respondió la luna. Sin dudarlo, Nico subió a la luna, que comenzó a flotar suavemente hacia el cielo.

Durante el viaje, la luna le contó a Nico historias sobre las estrellas y los planetas, despertando la curiosidad del niño. Finalmente, llegaron a un lugar mágico donde el cielo estaba lleno de colores brillantes y sonidos melodiosos.

Nico se maravilló ante la belleza del lugar. -Nico, este es el universo, un lugar lleno de maravillas por descubrir -dijo la luna. Después de esta experiencia, Nico se convirtió en un apasionado de la astronomía, estudiando cada detalle del universo.

La luna se convirtió en su confidente, siempre dispuesta a llevarlo en emocionantes viajes al cosmos. Desde entonces, Nico nunca dejó de soñar y explorar, sabiendo que el universo guardaba infinitas sorpresas para él.