El viaje de Pablito

Había una vez un pequeño patito llamado Pablito, que vivía con su mamá pata en un hermoso lago. Un día, mientras nadaban juntos, una bandada de gansos pasó volando sobre sus cabezas.

La mamá pata levantó vuelo para seguir a los gansos y, en medio de la emoción, Pablito se distrajo y se separó de ella. Cuando quiso darse cuenta, su mamá ya no estaba a la vista. - ¿Dónde estás, mamá? - gritaba Pablito, pero no obtenía respuesta.

- No te preocupes, Pablito. Seguro que tu mamá solo se perdió un poco, pero la encontraremos juntos - dijo el simpático conejito Bartolo, que pasaba por el lago.

Así, Pablito y Bartolo emprendieron un viaje lleno de aventuras en busca de la mamá pata. Durante su recorrido, conocieron a nuevos amigos como la tortuga Tita, el sapo Santi y el búho Bernardo, quienes los ayudaron en su travesía.

Juntos, superaron obstáculos como ríos turbulentos y bosques espesos, siempre con la esperanza de encontrar a la mamá pata. Finalmente, tras muchas peripecias, Pablito divisó a lo lejos el lago donde vivía con su mamá. Corrió emocionado y, al llegar, vio que ella lo esperaba preocupada.

- ¡Mamá! ¡Mamá! - gritó Pablito, corriendo hacia ella. - Pablito, mi querido patito, ¿dónde estabas? Estuve tan preocupada por ti - dijo la mamá pata abrazándolo con cariño. - Perdón, mamá. Yo...

me perdí - respondió Pablito mientras le contaba todo lo que había vivido en su aventura. A partir de ese día, Pablito aprendió a no alejarse tanto de su mamá, pero también descubrió que, cuando se tiene el valor de pedir ayuda y la compañía de buenos amigos, cualquier desafío puede superarse.

Así, Pablito se convirtió en un patito valiente y muy querido por todos en el lago. Y aunque las aventuras continuaron, siempre estuvo seguro de contar con el apoyo de su mamá y sus amigos. El fin.