El Viaje de Pasillo
En una pequeña ciudad, vivía un niño llamado Pasillo. Pasillo era un niño curioso y aventurero al que le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas. Un día, Pasillo decidió emprender un viaje por su cuenta.
"Mamá, papá, me voy a recorrer el mundo y descubrir cosas increíbles", anunció Pasillo. "Ten cuidado, hijo, y recuerda siempre ser valiente", le respondieron sus padres. Con una mochila llena de provisiones y su fieel amigo peluche, Pasillo partió hacia lo desconocido.
En su viaje, Pasillo conoció a muchos personajes interesantes, como un simpático zorro que le enseñó a ser astuto, una tortuga que le enseñó la importancia de la paciencia y un ave que le enseñó a ver la belleza en todas las cosas.
Pasillo aprendió muchas lecciones durante su viaje, y cada obstáculo que enfrentaba lo hacía más fuerte y sabio. Pero un día, Pasillo se encontró con un gran desafío: debía cruzar un río caudaloso para continuar su viaje.
Con valentía, Pasillo construyó una balsa y se lanzó al río. El viaje fue difícil y aterrador, pero después de mucho esfuerzo, logró llegar al otro lado. Finalmente, Pasillo llegó a un hermoso prado verde, donde decidió descansar y disfrutar de la naturaleza.
Allí, se dio cuenta de que el verdadero viaje no estaba en recorrer kilómetros, sino en descubrir el mundo y aprender de cada experiencia.
Con el corazón lleno de gratitud, Pasillo decidió regresar a casa para compartir todas sus aventuras con su familia. Y desde ese día, Pasillo siguió siendo un niño curioso y valiente, siempre listo para emprender nuevos viajes y descubrir cosas maravillosas.
FIN.