El viaje de Pelusa



Pelusa era un perrito muy juguetón y travieso. Vivía en una pequeña casa con su mamá humana, quien lo cuidaba y lo llenaba de mimos todos los días. Un día, la puerta de la casa se abrió sin querer y Pelusa, emocionado por salir a explorar, salió corriendo sin darse cuenta de que estaba perdiéndose en la gran ciudad. La mamá de Pelusa, al darse cuenta de la desaparición de su pequeño amigo, empezó a buscarlo por toda la ciudad.

Pelusa, asustado y confundido, caminaba por las bulliciosas calles de la ciudad, extrañando a su mamá y preguntándose cómo haría para volver a casa. A medida que la noche caía, Pelusa se sintió muy solo y triste. "¿Dónde estás mamá?", se preguntaba. Pasó una noche fría y desoladora en un rincón de la ciudad.

Al día siguiente, mientras deambulaba por las calles, Pelusa escuchó el ladrido de otro perrito. Siguió el sonido y se encontró con un amigable perro callejero llamado Ruffo. Ruffo le preguntó a Pelusa qué hacía solo en la ciudad, y al escuchar la historia de Pelusa, decidió ayudarlo a encontrar el camino de regreso a casa. Juntos, recorrieron parques, calles y plazas, preguntando a cada persona que encontraban si habían visto a su mamá, pero nadie sabía nada.

Finalmente, Pelusa y Ruffo llegaron a un parque donde vieron a un grupo de niños jugando. Ruffo tuvo una brillante idea: acercarse a los niños para pedirles ayuda. Los niños, enternecidos por la historia de Pelusa, decidieron ayudarlos a buscar a su mamá. Repartieron volantes con la foto de Pelusa y caminaron por toda la ciudad pegándolos en postes y comercios. La noticia se propagó rápidamente y, para sorpresa de Pelusa, muchas personas se unieron a la búsqueda.

Después de un largo día de búsqueda, Pelusa y Ruffo recibieron una llamada. Era una familia que había encontrado a la mamá de Pelusa deambulando por el barrio. Con el corazón lleno de alegría, Pelusa corrió hacia el lugar donde su mamá lo esperaba ansiosa. Los ojos se llenaron de lágrimas al verse de nuevo. Desde ese día, Pelusa aprendió que con valentía, amistad y la ayuda de otros, cualquier obstáculo puede superarse. Nunca más se perdió en la ciudad, siempre recordando que su verdadero hogar era al lado de su amada mamá.

FIN.

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