El viaje de Pipipi y sus amigos
Había una vez en el espeso bosque de La Araucaria, un simpático pajarito llamado Pipipi.
Pipipi vivía en lo alto de un frondoso árbol, donde pasaba sus días cantando alegremente y jugando con sus amigos, la ardilla Peludito y el conejo Saltarín. Un día, mientras jugaban en el claro del bosque, escucharon un ruido extraño. -¡Pipipi, Peludito, Saltarín, vengan rápido! -exclamó una voz temblorosa. Era Doña Mariposa, la sabia consejera del bosque, que se acercaba con un rostro preocupado.
Les contó que la malvada bruja Zoraida había lanzado un hechizo sobre el arroyo que abastecía de agua a todo el bosque, y ahora el río se estaba secando. -Tenemos que hacer algo para ayudar al bosque -dijo Peludito con determinación.
-¡Tienes razón! No podemos quedarnos de brazos cruzados -afirmó Pipipi. Y así, los valientes amigos decidieron emprender un viaje en busca de la solución al problema.
Recorrieron montañas y valles, enfrentaron obstáculos y se hicieron amigos de simpáticos animales que les enseñaron la importancia de trabajar en equipo y cuidar el medio ambiente. Finalmente, llegaron a la morada de la bruja Zoraida. -¿Qué vienen a hacer aquí, animalitos curiosos? -dijo la bruja con una risa malvada.
-¡Queremos que deshagas el hechizo que está secando el arroyo! -exigió Saltarín con valentía. La bruja se burló de ellos, pero pronto los amigos demostraron que la verdadera magia estaba en la solidaridad y el amor por la naturaleza.
Con ingenio y astucia, lograron deshacer el hechizo y devolver la vitalidad al arroyo. El bosque reverdecía de nuevo y todos los animales celebraron la valentía y determinación de Pipipi y sus amigos.
Desde ese día, se convirtieron en héroes del bosque, recordando a todos la importancia de cuidar y proteger la naturaleza. Y así, Pipipi, Peludito y Saltarín aprendieron que, aunque sean pequeños, con determinación y amistad pueden lograr grandes cosas.
FIN.