El viaje de Roca y la gota lluvia


Había una vez, en la hermosa selva de Misiones, un pequeño y valiente ratón llamado Roca. Roca vivía felizmente entre las ramas y hojas de los árboles, disfrutando del canto de las aves y el murmullo de los ríos.

Un día, mientras exploraba la espesura de la selva, Roca se encontró con una gota de agua que caía sin cesar desde lo alto de un árbol.

La gota golpeaba con fuerza sobre una roca que estaba debajo, haciendo un sonido muy fuerte. Roca se acercó a investigar y le dijo a la gota: "¡Hola! ¿Por qué estás cayendo tan triste?". La gota respondió con voz llorosa: "Soy la gota lluvia.

Estoy atrapada aquí arriba desde hace días y no puedo encontrar mi camino hacia casa". Roca sintió compasión por la gotita lluvia y decidió ayudarla a regresar a su hogar en el cielo. Juntos emprendieron un viaje lleno de aventuras por toda la selva.

Se enfrentaron a serpientes venenosas, saltaron sobre troncos resbaladizos y pasaron por oscuros túneles.

En su camino, Roca hizo nuevos amigos como Selva, un simpático mono que les mostró el camino correcto; Misiones, una colorida mariposa que les dio consejos sabios; y Espesura, un viejo búho sabio que les enseñó cómo superar todos los obstáculos. Después de mucho esfuerzo y valentía, finalmente llegaron a un hermoso claro en la selva, donde el sol brillaba con fuerza.

Allí, Roca ayudó a la gota lluvia a subir por las hojas de un árbol y alcanzar las nubes. "-¡Gracias, Roca! ¡Ahora puedo volver a casa!", dijo la gota lluvia emocionada. "-No hay de qué", respondió Roca con una sonrisa.

"-Recuerda siempre que no importa cuán pequeño seas, puedes hacer grandes cosas si tienes determinación y amistad". La gota lluvia se elevó hacia el cielo mientras Roca observaba orgulloso desde abajo.

Se dio cuenta de que había aprendido muchas lecciones valiosas durante su aventura: la importancia de ayudar a los demás, el valor de la amistad y que incluso los más pequeños pueden marcar una gran diferencia.

Roca regresó a su hogar en lo alto del árbol sabiendo que siempre estaría dispuesto a ayudar cuando alguien necesitara su valentía y bondad.

Y así fue como Roca el ratón se convirtió en un héroe de la selva Misiones, recordado por todos como aquel amigo valiente y generoso que siempre estaba dispuesto a tender una pata o una cola cuando alguien lo necesitaba.

Desde ese día, cada vez que cae una gotita lluvia sobre esa roca en particular, se escucha un eco lejano diciendo: "¡Gracias, Roca! ¡Siempre te recordaremos!"

Dirección del Cuentito copiada!