El viaje de Sharis
Había una vez una niña llamada Sharis que vivía en un pequeño pueblo de Argentina.
Ella era muy alegre y siempre estaba rodeada de amigos, pero un día recibió noticias emocionantes: sus padres habían emigrado a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades y ahora ella se reuniría con ellos. Sharis estaba emocionada por este nuevo capítulo en su vida, pero no sabía cómo decirle adiós a sus amigos. Sin darse cuenta, dejó el pueblo sin despedirse de ellos.
Sus amigos, especialmente Chato, el niño con el que más se juntaba, se sintieron muy tristes y abandonados por su partida repentina. Chato extrañaba a Sharis todos los días y se sentía muy solo sin su compañía.
Sin embargo, con el tiempo, ambos empezaron a comprender la importancia de mantenerse unidos a pesar de la distancia. Sharis encontró nuevas amistades en los Estados Unidos, pero siempre valoró la amistad que tenía en Argentina.
Un día, Sharis decidió escribir una carta a sus amigos, expresando cuánto los extrañaba y lo importante que eran para ella. Después de recibir la carta, Chato se sintió reconfortado y entendió que la amistad podía trascender las fronteras.
Aprendieron que, aunque estuvieran lejos físicamente, su amor y apoyo mutuo seguían siendo fuertes. Sharis finalmente regresó de visita a su pueblo natal, y fue recibida con los brazos abiertos por sus amigos, especialmente por Chato. Comprendieron que la amistad verdadera siempre perdura, sin importar la distancia.
Desde entonces, mantuvieron contacto constante a través de cartas, llamadas y videochats, fortaleciendo su amistad a pesar de vivir en lugares diferentes.
FIN.