El viaje de Simón y Martina hacia la paz en el tránsito


Simón y Martina eran dos amigos que vivían en una pequeña ciudad. Un día, decidieron emprender un viaje en bicicleta hacia la playa. Estaban muy emocionados, pero al llegar a una intersección, se encontraron con un problema.

- ¡Cuidado, Simón! Esa es una calle muy transitada, debemos esperar a que el semáforo esté en verde - advirtió Martina.

- No importa, puedo cruzar rápido, no vendrá ningún auto - respondió Simón, impaciente.

Justo cuando Simón estaba a punto de cruzar, un auto apareció a gran velocidad y estuvo a punto de atropellarlo. Martina, asustada, detuvo a su amigo a tiempo.

- ¡Simón, eso estuvo muy peligroso! Debes respetar las normas de tránsito y ser más prudente - reprendió Martina.

Aunque Simón se sintió avergonzado por su imprudencia, Martina siguió junto a él, recordándole la importancia de la seguridad vial en todo momento. Durante el viaje, encontraron más situaciones de riesgo en las que Martina siempre recordaba a Simón la importancia de respetar las normas de tránsito y ayudar a los demás conductores y peatones. Simón, a medida que avanzaban, tomó conciencia de lo grave que habría sido un accidente y empezó a respetar las señales de tránsito, a ceder el paso a los peatones y a conducir con prudencia.

Cuando finalmente llegaron a la playa, Simón le agradeció a Martina por haberlo ayudado a comprender la importancia de la seguridad vial y el respeto hacia los demás en el tránsito. Juntos, disfrutaron de un día maravilloso, conscientes de que la paz en el tránsito comienza con uno mismo, al ayudar y respetar a los demás.

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