El viaje de Sofía a Francia



Sofía era una niña curiosa y aventurera que siempre había soñado con visitar Francia. Un día, decidió que quería aprender francés y conocer la increíble cultura francesa, así que pidió a sus padres que la llevaran de viaje.

Con mucha emoción, subió al avión y emprendió su increíble aventura. Al llegar a París, se maravilló con la majestuosidad de la Torre Eiffel y la belleza de los jardines de Versalles.

-Qué hermoso es todo esto! -exclamó Sofía con los ojos brillantes. Pero su viaje no solo se trataba de visitar sitios turísticos, también estaba decidida a aprender francés. Así que comenzó a asistir a una escuela de idiomas, donde conoció a algunos niños franceses que se convirtieron en sus amigos.

Juntos exploraron calles empedradas, probaron deliciosos croissants y aprendieron sobre la historia de Francia. Un día, mientras paseaba por un encantador mercado callejero, conoció a un anciano violinista que tocaba hermosas melodías.

-¿Tocas el violín? -le preguntó el anciano a Sofía. -No, pero siempre quise aprender -respondió ella con timidez. El hombre le regaló un pequeño violín y le dijo: -La verdadera belleza está en atreverse a aprender cosas nuevas.

Desde ese día, Sofía practicó todos los días y pronto logró tocar su primera melodía. Su amor por la música la llevó a conocer a otros músicos y a sumergirse aún más en la cultura francesa.

Con el tiempo, su dominio del francés mejoró notablemente y se convirtió en una verdadera amante de la cultura francesa. De regreso a su país, compartió con su familia y amigos todas las maravillas que había descubierto en Francia.

Convertida en una verdadera embajadora de la cultura francesa, Sofía nunca dejó de explorar, aprender y vivir nuevas aventuras.

FIN.

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