El viaje de Sofía y la serpiente roja



Había una vez una niña llamada Sofía, que vivía junto a su mamá en un pequeño pueblo a la orilla de un río. La mamá de Sofía, aunque era muy cariñosa, siempre estaba triste porque no encontraba cura para su enfermedad. Un día, mientras paseaban por la orilla del río, Sofía vio una serpiente roja brillante entre los arbustos.

- ¡Mamá, mira esta hermosa serpiente roja! -exclamó Sofía.

- Ten cuidado, Sofía, las serpientes pueden ser peligrosas -respondió su mamá con preocupación.

- Pero esta tiene unos ojos tan amigables y brillantes, mamá. Creo que quiere mostrarnos algo -dijo Sofía con curiosidad.

Sofía siguió a la serpiente roja, y su mamá, aunque preocupada, decidió acompañarla. La serpiente las condujo a un lugar mágico donde las fantasías se volvían reales. Allí conocieron a los doctores de las risas, que les explicaron que la risa y la alegría eran las mejores medicinas para el corazón de su mamá.

Emprendieron un viaje por un bosque encantado, montaron en unicornios y navegaron en barcos de papel por un mar de estrellas. Sofía y su mamá se sumergieron en aventuras que les permitieron olvidar por un momento la tristeza.

Finalmente, la serpiente les mostró el camino de regreso a casa. Sofía y su mamá volvieron al pueblo, renovadas de energía y con el corazón lleno de alegría. La mamá de Sofía, gracias a las risas y la compañía de su hija, encontró la fuerza para seguir adelante.

Y a partir de ese día, el río guardó en sus aguas las más hermosas y reales fantasías, listas para ser descubiertas por aquellos que necesitasen un poco de magia en sus vidas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!