El Viaje de Tito el Caracol
En un tranquilo jardín lleno de flores coloridas vivía Tito, un pequeño caracol que siempre soñaba con conocer el mundo más allá de su hogar. Tito pasaba sus días explorando cada rincón de su jardín, observando maravillado a las abejas trabajar, las mariposas revolotear y las hormigas llevar trozos de comida. A pesar de disfrutar de su hogar, Tito sentía una curiosidad inmensa por lo que podría haber más allá de los altos muros del jardín. Siempre que miraba hacia arriba, veía pasar aves majestuosas y sus alas le hacían imaginar que el mundo exterior debía ser un lugar emocionante y lleno de aventuras.
Un día, Tito decidió que era momento de cumplir su sueño y emprender un viaje más allá de su hogar. Se acercó a los demás caracoles del jardín y les contó sobre su deseo de explorar el mundo. -'¿Pero cómo lo harás, Tito?' preguntó su amiga Carla, una caracola de concha brillante. -'No podemos movernos rápido como las aves, no podemos volar ni correr', agregó Martín, un caracol de concha sólida.
Pero Tito se negó a rendirse ante los obstáculos. Decidido, se propuso encontrar la manera de hacer su sueño realidad. Emprendió la difícil tarea de buscar consejo e inspiración, recorriendo el jardín en busca de cualquier pista que lo ayudara a encontrar el camino para salir de su hogar y explorar el mundo. Durante su búsqueda, conoció a otros animales del jardín que le contaron historias sobre la vastedad del mundo exterior, la generosidad de la naturaleza y la importancia del coraje y la determinación.
Lentamente, Tito fue descubriendo que, a pesar de ser un caracol, poseía habilidades especiales que podrían ayudarlo en su viaje. Desarrolló una gran paciencia al arrastrarse tras las ligeras pisadas de las lombrices de tierra y encontró en su concha un refugio móvil que lo protegería de los peligros del exterior. Con cada nuevo descubrimiento, su sueño de explorar el mundo se fortalecía, y su determinación crecía día a día.
Finalmente, después de arduos días de preparación y entrenamiento, Tito se encontraba listo para partir en su gran viaje. Con un corazón lleno de valentía, se despidió de todos los amigos que había hecho en su jardín y emprendió su viaje hacia lo desconocido, sabiendo que cada paso que daba lo acercaba un poco más a cumplir su más grande anhelo: descubrir el mundo más allá de su hogar.
FIN.