El Viaje de Tomás
Tomás era un niño curioso y lleno de energía que siempre soñaba con conocer diferentes países y aprender sobre sus tradiciones. Un día, mientras exploraba el desván de su abuela, encontró un viejo mapa del mundo. Los ojos de Tomás brillaron de emoción.
“¡Esto es increíble! ¡Voy a viajar por el mundo! ” exclamó, mirando el mapa.
De repente, un suave resplandor emanó del mapa y, en un instante, Tomás estaba en una colorida plaza en Mexico.
"¡Bienvenido a México!" dijo una niña con un sombrero enorme y una sonrisa amplia.
"¿Quién sos?" preguntó Tomás, asombrado.
"Soy Ana, y hoy celebramos el Día de los Muertos. Es una tradición en la que recordamos a nuestros seres queridos que han partido al más allá y hacemos altares llenos de comida y flores.”
Tomás vio camiones llenos de coloridas calaveras de azúcar y familias decorando altares. Se unió a Ana y juntos prepararon ofrendas. Al caer la tarde, Tomás disfrutó de un delicioso pan de muerto.
"¡Me encanta esta tradición!" dijo Tomás. "¿Puedo llevar un poco de pan conmigo?"
"Claro, ¡es para compartir!" respondió Ana.
De repente, el mapa brilló de nuevo y Tomás se encontró en medio de una bulliciosa plaza en India.
"¡Hola! Soy Ravi," gritó un niño que estaba rodeado de flores de colores.
"Hola, soy Tomás! ¿Qué ocurre aquí?"
"¡Estamos preparando para el Festival de Holi!" dijo Ravi emocionado.
"¿Festival de Holi?" preguntó Tomás.
"Sí, es el festival de los colores. La gente llena las calles de polvos de colores y celebra la llegada de primavera. ¡Únete!"
Tomás se unió a la fiesta. Colores vibrantes llenaron el aire mientras todos reían y jugaban. Tomás lanzó un poco de polvo amarillo y estallaron risas alrededor.
FIN.