El viaje de Tomás hacia lo desconocido
Érase una vez en un pequeño pueblo de Argentina, vivía Tomás, un niño curioso y aventurero que siempre soñaba con viajar en tren.
Un día, mientras paseaba cerca de las vías del tren, vio un tren carguero que pasaba lentamente rumbo a la aduana. Tomás sintió una emoción indescriptible y decidió subirse al tren sin pensarlo dos veces. Se escondió entre las cajas y los barriles para no ser descubierto por el conductor.
El tren avanzaba lentamente bajo la luz de la luna, y Tomás se sentía como un verdadero explorador. Después de un rato, el tren llegó a la aduana, donde los trabajadores revisaban minuciosamente todas las mercancías.
Tomás se asustó al escuchar sus voces y decidió salir de su escondite para ver qué estaba sucediendo. - ¡Eh, mira lo que tenemos aquí! -exclamó uno de los trabajadores al ver a Tomás-.
¿Qué haces aquí, chico? Tomás explicó tímidamente que solo quería cumplir su sueño de viajar en tren. Los trabajadores se miraron entre ellos y sonrieron. - Bueno, ya que estás aquí, ¿te gustaría ayudarnos a clasificar estas mercancías? -propuso otro trabajador. Tomás asintió emocionado y se puso manos a la obra.
Clasificó cajas, revisó etiquetas y ayudó en todo lo que pudo. Los trabajadores quedaron impresionados por su dedicación y entusiasmo.
Al finalizar la tarea, el jefe de la aduana felicitó a Tomás por su excelente trabajo y le ofreció llevarlo de vuelta al pueblo en el próximo tren de pasajeros. - ¡Gracias por tu ayuda! Esperamos verte pronto por aquí nuevamente -dijo el jefe despidiéndose con una sonrisa.
Tomás regresó al pueblo con una gran sonrisa en el rostro. Había vivido una gran aventura y había demostrado que con valentía y determinación, podía hacer realidad sus sueños.
Desde ese día, cada vez que veía pasar un tren carguero rumbo a la aduana, recordaba aquella noche inolvidable en la que descubrió que las grandes aventuras pueden estar más cerca de lo que uno imagina.
Y así siguió creciendo Tomás, convertido en un joven lleno de historias para contar a todos los niños del pueblo sobre su emocionante viaje en el tren carguero nocturno hacia la aduana.
FIN.