El viaje del arcoíris



Había una vez un pequeño gatito llamado Gati Arco iris Lluvia Amigos. Vivía en un hermoso jardín lleno de flores y árboles frutales. Gati era muy especial, ya que tenía el pelaje de todos los colores del arcoíris.

Un día, mientras Gati jugaba entre las flores, escuchó un ruido extraño proveniente del arbusto cercano. Se acercó sigilosamente y descubrió a un pajarito atrapado en una telaraña.

Sin dudarlo, Gati corrió hacia el pajarito y comenzó a desenredarlo con sus patitas. El pajarito se llamaba Pío y estaba muy asustado. Después de liberarlo de la telaraña, Gati le preguntó qué hacía allí tan lejos de su nido.

Pío explicó que se había perdido volando demasiado lejos y no podía encontrar el camino de regreso. Gati decidió ayudar a Pío a encontrar su hogar. Juntos emprendieron un viaje por el bosque, preguntando a cada animal que encontraban si habían visto el nido de Pío.

Durante su búsqueda, conocieron a muchos amigos nuevos: Tortuga Sabia, Conejito Saltarín y Ardilla Veloz. Tortuga Sabia les enseñó sobre la importancia de ser pacientes y perseverantes en la vida.

Conejito Saltarín les mostró cómo superar obstáculos saltando alto y rápido cuando fuera necesario. Y Ardilla Veloz compartió su sabiduría sobre cómo trepar árboles para obtener una mejor perspectiva. Después de mucho buscar, finalmente encontraron el nido de Pío en lo alto de un árbol.

El pajarito estaba tan feliz de estar nuevamente con su familia. Gati se alegró mucho por él, pero también se sintió un poco triste al saber que tendría que despedirse de sus nuevos amigos.

Justo cuando estaban a punto de partir, una lluvia repentina comenzó a caer sobre ellos. Todos buscaron refugio bajo un gran árbol y esperaron a que pasara la tormenta.

Mientras tanto, Gati miraba cómo las gotas de lluvia caían sobre las hojas y flores del jardín. De repente, tuvo una idea brillante. Les dijo a sus amigos que si todos trabajaban juntos, podrían construir un hermoso arcoíris para iluminar el cielo después de la lluvia.

Tortuga Sabia proporcionó los colores verdes y marrones con su caparazón, Conejito Saltarín saltó alto para alcanzar los colores más altos y Ardilla Veloz recogió flores coloridas para completar el arcoíris. Cuando terminaron, salió el sol y el arcoíris se extendió sobre el jardín llenándolo de colores vibrantes.

Todos celebraron la maravillosa creación que habían logrado juntos. Gati se dio cuenta en ese momento que había encontrado algo aún más valioso que ayudar a Pío: había encontrado amistad verdadera entre todos sus nuevos amigos animales.

Desde ese día en adelante, Gati Arco iris Lluvia Amigos siempre recordaría la importancia de la amistad y cómo trabajar juntos puede hacer cosas increíbles posible.

Y así, continuó viviendo aventuras y haciendo nuevos amigos en el jardín donde todos los colores del arcoíris se unen para crear la más hermosa amistad.

FIN.

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