El viaje del arcoíris
Había una vez en el cielo un arcoíris llamado Arqui, que estaba siempre muy feliz. Arqui era el encargado de pintar el cielo con los colores más hermosos después de la lluvia. Un día, Arqui notó que uno de sus colores, el azul, había desaparecido. Estaba triste y preocupado, ya que sin el azul no podía completar su arcoíris. Entonces decidió emprender un viaje en busca de su color perdido.
Arqui comenzó su viaje hacia el otro lado del arcoíris, donde nunca antes había estado. En su camino, se encontró con diferentes personajes, como el Sol, la Nube y la Mariposa, quienes le dieron pistas sobre el paradero del azul.
Después de superar varios desafíos y ayudar a sus nuevos amigos, Arqui finalmente llegó a un lago cristalino donde encontró al color azul, quien estaba triste y solitario. Resulta que el azul se sentía poco valorado porque siempre estaba debajo de los otros colores en el arcoíris.
Arqui habló con el azul y le explicó lo importante que era para completar el arcoíris y lo hermoso que se veía en el cielo. El azul se sintió reconfortado y feliz de nuevo. Juntos, regresaron al cielo y pintaron el arcoíris más hermoso que se había visto, con el azul en el centro.
Desde ese día, Arqui y el azul se convirtieron en los mejores amigos y cada vez que aparecía en el cielo recordaba la importancia de cada color. Los demás colores, al ver la unión y el trabajo en equipo, también celebraron la valiosa contribución de cada uno, y el cielo siempre lucía un arcoíris radiante y completo, manteniendo la alegría y el asombro de todos los que lo contemplaban.
FIN.