El Viaje del Avión de Lava
Había una vez un pequeño avión llamado Lavi que vivía en la Isla Volcánica, un lugar mágico donde los aviones estaban hechos de lava y volaban por los cielos entre chorros de fuego.
Lavi soñaba con explorar el mundo más allá de la isla, pero su timidez y miedo al fracaso lo detenían. Un día, el volcán principal de la isla, Don Volcán, comenzó a mostrar signos de inminente erupción. Los demás aviones, preocupados, se reunieron para buscar una solución.
"¡Debemos encontrar un nuevo hogar antes de que sea demasiado tarde!" exclamó Avril, una avioneta audaz y valiente.
A pesar del peligro, Lavi vio la oportunidad perfecta para cumplir su sueño y propuso explorar otros lugares en busca de un nuevo hogar. "¡Pero Lavi, nunca has volado tan lejos! ¿Cómo lograrás superar tus miedos?" preguntó Lucas, el avión más grande y fuerte de la isla. Con determinación, Lavi decidió enfrentar sus temores y emprender el viaje.
A medida que se alejaban de la isla, Lavi descubrió que su valentía crecía con cada desafío superado. Sin embargo, cuando una tormenta de cenizas volcánicas los rodeó, Lavi tembló de miedo. "Tranquilo, Lavi. ¡Puedes hacerlo!" lo animaron sus amigos.
Con esfuerzo y perseverancia, lograron atravesar la tormenta y descubrieron un hermoso valle verde al otro lado. Allí, encontraron una nueva casa y se establecieron junto a otros aviones amigables y coloridos.
Lavi comprendió que enfrentar sus miedos le había abierto un mundo de posibilidades y aventuras. Desde entonces, lideró expediciones en busca de otros aviones necesitados y les enseñó a superar sus propios temores.
Finalmente, la Isla Volcánica se convirtió en un lugar de paz y aprendizaje, donde los aviones de lava podían volar libres y valientes.
FIN.