El Viaje del Círculo



Había una vez un grupo de figuras geométricas que vivían en un colorido mundo lleno de formas. En este mundo, cada figura tenía su propio rol y aportaba lo mejor de sí misma. Pero había un pequeño círculo que se sentía triste, ya que creía que no tenía ninguna utilidad.

Un día, mientras contemplaba el paisaje, la amiga rectángulo se acercó y le dijo: "¿Por qué tan triste, Círculo?"

El Círculo suspiró y respondió: "Me siento inútil. Miren a mi alrededor, ustedes son triángulos que pueden formar techos, rectángulos que nos brindan casas y cuadrados que son tan firmes. Yo solo soy un círculo... ¡No hago nada!"

La Triángulo, siempre llena de energía, respondió: "¡No digas eso, Círculo! Todos tenemos un papel importante en este mundo, ¿por qué no buscamos tu utilidad juntos?"

El Círculo se sintió un poco mejor al escuchar eso. "¿En serio crees que puedo tener un papel?"

"¡Por supuesto!" exclamó el Rectángulo. "Vamos a hacer una lista. Primero, ¿qué objetos tienen forma de círculo?"

El Círculo pensó un momento. "Podemos empezar con la rueda...¡es redonda!"

La Rectángulo sonrió. "¡Exactamente! Las ruedas son cruciales para que los vehículos se muevan. Sin ellas, no habría autos ni bicicletas."

Entusiasmado, el Círculo continuó. "Y también está el sol. Es un círculo brillante que nos da luz y calor."

"¡Sí! Y sin el sol no podríamos vivir aquí," agregó la Triángulo.

Hasta el Cuadrado, que siempre parecía tan serio, se unió a la conversación: "No olviden las tapas de las botellas y los relojes. Todo funciona gracias a la forma circular."

Conforme se sumaban más ideas, el Círculo comenzó a brillar. "Pero yo no me siento como esas cosas. ¡Quiero ser parte de algo grande!"

La amiga Estrella, que había estado escuchando, intervino sonriendo. "Círculo, de hecho, ¡tienes el poder de unir a todos! ¿Ves? Cuando te superpones con un triángulo, formas un cono. Con los cuadrados puedes crear cilindros."

El Círculo reflexionó. "¡Es verdad! Puedo conectar a cada uno de ustedes. ¡Soy parte de algo aún más grande!"

Pero de repente, el cielo se oscureció. Una Tormenta de Polígonos se acercaba velozmente, amenazando con arruinar su hermoso mundo. "¿Qué vamos a hacer?" gritó el Rectángulo. "No podemos enfrentarlos solos!"

El Círculo recordó su poder de unión. "¡Esperen! Si formamos un escudo con nuestros lados, podremos resistir juntos. Yo puedo ser el núcleo, el que da la forma. ¡Debemos unirnos!"

Los amigos se miraron entre sí con esperanza. "¡Vamos!" gritó la Triángulo, y juntos, formaron una gran figura que enfrentó a la Tormenta.

Cuando la tormenta pasó y el sol volvió a brillar, todos miraron al Círculo, y el Rectángulo dijo: "Sin ti, jamás lo habríamos logrado."

"¡Sí!" dijo el Cuadrado, "Te necesitamos. Cada uno de nosotros tiene una importancia única, pero tú eres el que nos une."

Y así, el Círculo comprendió que su forma no era solo redonda, sino que simbolizaba unidad. Desde ese día, el Círculo nunca volvió a sentirse solo. Se convirtió en el símbolo de la amistad y la colaboración entre todas las figuras de su mundo.

Cada vez que se reunían, el Círculo contaba historias sobre sus aventuras y recordaba lo valioso que era. ¡Y así fue como encontró su verdadero propósito y se sintió más brillante que nunca!

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN.

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