El viaje del pato travieso

Había una vez un pato llamado Tito, que vivía en una granja en el campo. Tito era un pato travieso y curioso que siempre quería explorar más allá de los límites de la granja.

Un día, tentado por la curiosidad, Tito decidió escaparse de la granja y explorar el mundo fuera de sus límites. Sin embargo, cuando alcanzó una hermosa laguna, sintió miedo al darse cuenta de que se había perdido.

Tito lamentó desobedecer a sus padres y se sintió muy arrepentido por su acción. -

Mientras Tito nadaba en círculos buscando una salida, conoció a un simpático pato llamado Lola, que vivía en la laguna. Lola notó que Tito estaba preocupado y se acercó a él para consolarlo.

- ¿Qué te sucede, amiguito? -preguntó Lola con amabilidad. - Me escapé de mi casa y ahora estoy perdido, lamento mucho haber desobedecido a mis padres -respondió Tito con tristeza. - No te preocupes, Tito.

Todos cometemos errores, lo importante es aprender de ellos y buscar una solución -dijo Lola con sabiduría. Lola le explicó a Tito cómo orientarse en la laguna y juntos comenzaron a buscar el camino de regreso a la granja.

Durante el viaje, Tito reflexionó sobre su travesura y se dio cuenta de que la obediencia y la prudencia son cualidades importantes. Después de un largo y emocionante viaje, Tito y Lola finalmente llegaron a la granja.

Al reencontrarse con sus padres, Tito les pidió perdón y prometió no volver a desobedecer. Desde ese día, Tito se convirtió en un pato responsable y sabio, aprendiendo que la obediencia y la prudencia son fundamentales para mantenerse a salvo y ser un buen amigo. -