El viaje del pequeño árbol

Había una vez un pequeño árbol llamado Mateo que vivía en un hermoso bosque. Mateo soñaba con explorar el mundo más allá del bosque, pero siempre le decían que los árboles debían permanecer en su lugar.

Un día, Mateo decidió emprender un viaje por su cuenta. "Voy a viajar y descubrir nuevas tierras", dijo Mateo con entusiasmo. Sus amigos, los animales del bosque, lo miraron sorprendidos pero decidieron ayudarlo.

Un pájaro lo guió con su canto, una ardilla le enseñó a escalar y un conejo le mostró cómo saltar. Así, con la ayuda de sus amigos, Mateo atravesó valles, ríos y montañas. Al fin, llegó a un lugar sorprendente: un jardín lleno de árboles de diferentes especies y colores.

Mateo se sintió emocionado al ver que había un lugar donde todos los árboles podían convivir en armonía. Decidió regresar al bosque y compartir su experiencia con sus amigos.

A partir de ese día, Mateo y los demás árboles del bosque aprendieron a valorar la diversidad y a celebrarla. Y aunque Mateo nunca volvió a viajar lejos, encontró la verdadera riqueza en la amistad y la diversidad.