El viaje del pollito aventurero

que vivía en una granja junto a su mamá gallina y sus hermanos. El pollito era muy curioso y siempre estaba buscando nuevas aventuras.

Un día, mientras exploraba el patio de la granja, el pollito se separó del resto de su familia y se perdió en un bosque cercano. Estaba asustado y no sabía cómo volver a casa. "¡Mamá! ¡Hermanos! ¿Dónde están?", piaba el pollito, pero nadie respondía.

El sol comenzaba a ponerse y el pollito decidió buscar refugio para pasar la noche. Encontró una madriguera abandonada donde se acurrucó temblando de miedo. Al día siguiente, el pollito decidió que tenía que encontrar el camino de regreso a casa.

Recordaba vagamente haber pasado por un arroyo antes de perderse, así que decidió seguir el sonido del agua. Caminando por el bosque, el pollito encontró nuevos amigos: un conejo juguetón, un zorro astuto y un búho sabio.

Cada uno lo ayudó con consejos para orientarse en el bosque y le enseñaron cosas importantes sobre la naturaleza. Finalmente, después de muchas aventuras y desafíos, el pollito logró encontrar su camino de regreso a la granja.

Su mamá gallina y sus hermanos estaban muy felices de verlo sano y salvo. "¡Pollito! ¡Nos tenías muy preocupados! ¿Dónde te metiste?", dijo emocionada la mamá gallina. "Perdón mamá, fui demasiado curioso. Pero aprendí muchas cosas en mi aventura", respondió el pollito con una sonrisa.

El pollito había descubierto que la valentía, la amistad y la perseverancia son cualidades importantes que lo ayudaron a superar los obstáculos en su camino.

Y desde ese día, nunca más se separó imprudentemente de su familia, pero siguió explorando el mundo con cuidado y sabiduría.