El viaje del Rey Salvador
En un reino muy lejano llamado Fantasía, reinaba el bondadoso Rey Salvador. A pesar de su nombre, no podía salvarse a sí mismo de una extraña enfermedad que lo debilitaba cada día más.
Los médicos del reino habían intentado todo, pero ninguna medicina parecía tener efecto en él. Un día, llegó al castillo un mensajero misterioso con noticias de una cura milagrosa que se encontraba en el Bosque Encantado, un lugar peligroso y lleno de desafíos.
Sin dudarlo, el Rey Salvador decidió emprender la búsqueda junto a sus valientes soldados. El bosque era oscuro y espeso, con árboles retorcidos que crujían con el viento y ojos brillantes que los observaban desde las sombras.
A medida que avanzaban, se encontraron con criaturas mágicas y peligrosas: hadas traviesas, duendes maliciosos y enormes trolls que custodiaban los caminos.
"¡Cuidado, majestad! ¡Esa criatura parece dispuesta a atacarnos!"- advirtió uno de los soldados cuando se toparon con un feroz dragón escupefuego. Pero el Rey Salvador recordó las palabras del mensajero: "En el Bosque Encantado encontrarás pruebas difíciles, pero tu coraje será tu mayor aliado".
Con determinación en su corazón, decidió enfrentar al dragón no con armas, sino con palabras amables y respetuosas. "Querido dragón -dijo el Rey con voz serena-, venimos en busca de la cura para mi enfermedad. ¿Nos permitirías pasar?"El dragón quedó sorprendido por la valentía y amabilidad del Rey Salvador.
Decidió guiarlos a través del bosque hasta llegar a un claro donde crecían flores doradas conocidas por sus propiedades curativas. "Aquí está la cura que buscas" -dijo el dragón antes de desaparecer entre las sombras.
El Rey Salvador recolectó las flores doradas y regresó al castillo junto a sus soldados. Después de beber una infusión preparada con ellas, su enfermedad comenzó a desvanecerse lentamente hasta desaparecer por completo.
La noticia se extendió rápidamente por todo el reino y pronto todos celebraron la recuperación del amado monarca. El Rey Salvador había demostrado que la valentía, la bondad y la perseverancia son armas poderosas contra cualquier adversidad.
Desde ese día en adelante, el Bosque Encantado dejó de ser un lugar temido para convertirse en un símbolo de esperanza y superación en Fantasía. Y el Rey Salvador gobernó sabiamente durante muchos años más gracias a su noble corazón y su inquebrantable determinación.
FIN.